Narrativa - Storytelling

 

Para responder a la pregunta ¿por qué necesitas un redactor creativo?, permíteme que te cuente una pequeña historia: la historia de la humanidad.
Desde que el hombre es hombre, y mucho antes de que éste pudiera registrarlas por escrito, el ser humano se ha valido de las narraciones para transmitir ideas, conceptos, hechos históricos, valores…
Miles de años después, en un mundo totalmente diferente al de nuestros antepasados y con una increíble tecnología a nuestra disposición, los métodos para contar historias han cambiado; pero el deseo de ser partícipes de una narración (como público o narrador) ha permanecido intacto y tiene todavía una enorme influencia en la forma en que miramos la vida.
¿Quién podría pensar que hay algo en común entre la venta de un producto, la creación (o mejora) de una marca personal y las religiones?
Los negocios, el amor, el arte y hasta la fe necesitan de las narraciones para llegar a su público. Porque al final, sin importar si el mensaje va dirigido a un cliente, a la pareja o a un creyente, todos al final querrán saber una sola cosa: “cuál es la historia”.


Y es que a la gente le gustan las buenas historias. Punto.
Tan es así, que desde hace años la ciencia ha tratado de explicar por qué las personas disfrutan tanto de la narración.
Y hay algunas conclusiones interesantes. En el siguiente artículo, por ejemplo, Reading cinnamon activates olfactory brain regions, queda demostrado que al leer una palabra asociada a un olor (como “canela”) el cerebro activa las zonas que gestionan el procesamiento de los olores.
En este otro artículo, Creating metaphors: The neural basis of figurative language production, los científicos demostraron que las metáforas no solo activan las zonas asociadas al procesamiento del lenguaje sino que, además (dependiendo de la metáfora) pueden activarse las zonas asociadas al movimiento.

Dicho de un modo simple, la gente “vive” la historia en sus cerebros.

 

Entonces, ¿la narración lo es todo?

No, si no conoces a tu audiencia. De nada serviría un bonito y profundo discurso si a la audiencia a la que va dirigido no le interesa el tema. En el mejor de los casos el público se aburrirá y te ignorará; pero si siente que le has hecho perder el tiempo, creeme, que no solo lo habrás perdido sino que hasta hablará mal de ti.


¿Por qué contratarme?

Porque las buenas historias son difíciles de encontrar (léase escribir). Tras años y años de escribir para diferentes formatos (publicidad, novelas, cuentos, artículos científicos, artículos para blogs, etc.) he ido descubriendo que lo importante no es lo que se cuenta, sino el cómo.
Todas las historias, de algún modo, ya han sido escritas. Pero el toque fresco del narrador es lo que renueva y alimenta nuestro apetito por las buenas historias.
Antes de comenzar con tu proyecto, le dedicaré tiempo a conocer tu historia, tus productos, tus servicios. Sólo entonces, crearé el contenido adecuado para ti y tu negocio.
Si conoces el valor de un texto de calidad, permíteme ayudarte a escribir la próxima historia de la cual tu audiencia, cliente o creyente se enamorará.
Ponte en contacto conmigo a través del correo electrónico as@adriansilisque.com o del formulario que encontrarás más abajo. Estaré encantado de recibir tu mensaje.